Mookie Betts decidió con un jonrón en el décimo la cuarta victoria de los Dodgers en igual cantidad de presentaciones.El viernes, en un emocionante partido contra los Tigres de Detroit, Betts conectó dos jonrones, incluido un batazo de tres carreras en la décima entrada que permitió a los Dodgers remontar y ganar 8-5, extendiendo su racha ganadora a 4-0, su mejor inicio desde 1981, cuando ganaron la Serie Mundial.
“Eso no estaba en mi hoja de bingo”, comentó el mánager de los Dodgers, Dave Roberts. “Simplemente hace cosas especiales”.
Recuperación y Regreso al Juego
Betts, quien estuvo ausente por un tiempo después de que un virus lo obligara a perder alrededor de 7 kilogramos (15 libras), ahora se siente mucho mejor y ha vuelto a su nivel de juego. En el partido, se fue de 5-3 con tres carreras y cuatro impulsadas. En la octava entrada, conectó su primer jonrón de la temporada, poniendo a los Dodgers al frente por primera vez en el juego.
“Ahora mismo solo me estoy divirtiendo bateando jonrones”, dijo Betts con una sonrisa.
Un Bateador en Forma
Betts, quien viajó con el equipo a Japón para la apertura de temporada, tuvo que regresar a casa debido a su enfermedad, pero ahora está enfocado en recuperar su peso y fuerza. “Estoy en 75 (165 libras) ahora, así que otros 3 kilogramos me ayudarán mucho, pero 4 sería ideal”, comentó el jugador.
¿Cómo planea ganar peso? “Seguir comiendo. Simplemente comer todo el día”, dijo, y agregó que tanto su chef como su esposa lo están ayudando a mantenerse alimentado.
Emoción y Lucha Personal
El jonrón decisivo de Betts en la décima entrada fue un reflejo de la lucha personal que ha vivido durante las últimas semanas. Al recordar lo difícil que fue para él no saber qué le pasaba, Betts expresó su emoción al recorrer las bases. “Solo la lucha por la que he pasado, los altibajos, las noches en las que solo estoy llorando porque estoy enfermo… Mi esposa allí y simplemente sosteniéndome. De ahí realmente proviene esa emoción”, dijo Betts.
Cuando su batazo voló hacia el pabellón del jardín izquierdo, Betts levantó su puño en señal de triunfo, sabiendo que había superado mucho más que una simple jugada de béisbol.
El Equipo Celebra
Al llegar al plato tras el jonrón, sus compañeros de equipo lo celebraron empapándolo con agua, y el mánager Roberts destacó la importancia de Betts para el equipo: “Nos dio la victoria”.
Betts, quien estaba en la décima entrada tras sencillos consecutivos de Will Smith y Shohei Ohtani, no sintió presión al enfrentarse al relevista Beau Brieske. “Íbamos a tener otro turno al bate con Freddie (Freeman) allí y todos sabemos lo que hace Freddie en ese tipo de situaciones. Era simplemente relajarse, si lo haces, genial, si no, está bien”, explicó Betts sobre su enfoque tranquilo.
Orgullo Personal
Aunque su desempeño fue vital para la victoria de los Dodgers, Betts no pudo evitar sentirse orgulloso de sí mismo. “Sé que suena súper egoísta, pero estaba realmente orgulloso de mí mismo”, confesó.
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