La incertidumbre y la angustia persisten entre los familiares de Kennedy Alejandro Acosta Pineda, el joven de 23 años que desapareció el pasado 7 de marzo en Moca, provincia Espaillat. Desde entonces, no se ha tenido información sobre su paradero.
Kennedy salió de su casa con la intención de recoger las invitaciones para su graduación en la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA), pero nunca regresó. Su familia esperaba verlo el sábado 9 de marzo en la ceremonia de graduación en la Arena del Cibao, pero no asistió.
Investigaciones en curso
El Departamento de Investigaciones de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (DICAT) ha iniciado una investigación para rastrear su ubicación, enfocándose en el análisis de su teléfono celular.
Ayda Guzmán, tía del joven, confirmó que una cámara de seguridad registró el momento en el que Kennedy abordó un autobús con destino a Santiago y luego descendió frente a la sede de UTESA. Sin embargo, tras este punto, las imágenes disponibles son poco claras debido a interferencias causadas por los trabajos en el monorriel.
Un joven tranquilo y sin señales de alarma
Sus allegados aseguran que Kennedy no mostró ningún comportamiento inusual antes de su desaparición. “No estaba ansioso ni preocupado, lo vimos normal”, comentó su tía.
Además, lo describen como un joven tranquilo, hogareño y sin hábitos de fiestas o reuniones frecuentes. “Eso es lo que nos tiene más desesperados”, agregó Guzmán.
Angustia de sus padres
La madre de Kennedy no deja de escribirle mensajes en su celular, con la esperanza de recibir respuesta, mientras su padre, destrozado por la incertidumbre, solo llora.
Familiares piden ayuda a la comunidad para obtener cualquier información que pueda contribuir a encontrarlo. Para ello, han habilitado el número (809) 964-9590.
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