En un contexto de violencia persistente, la Policía Nacional de la República Dominicana reportó un total de 144 caídos en enfrentamientos con agentes durante el año 2024, según estadísticas proporcionadas por la Dirección Central de Planificación y Desarrollo de la Policía.
Los casos de enfrentamientos armados entre la policía y presuntos delincuentes han sido una constante en las notas policiales, donde se informa sobre muertes ocurridas tras tiroteos entre ambos bandos. Un ejemplo reciente es el de José Luis Betancourt Ogando (“Bebo”), quien falleció tras un enfrentamiento con agentes en el barrio La Mina el 2 de enero. Betancourt era buscado por homicidios, agresiones y porte ilegal de armas. El mismo día, la policía también abatió a Henry Feliz, conocido como “Mantequilla”, quien estaba vinculado al asesinato del sargento Eddy Calcaño Castillo en Baní.
Los enfrentamientos continuaron a lo largo del año, con una cifra notable de caídos en varios meses, destacando los 19 abatidos en agosto como el pico más alto. Aunque las estadísticas reflejan cierta fluctuación en la cantidad de caídos, se cuestiona la precisión de los datos debido a las discrepancias en los informes obtenidos a lo largo del año. Por ejemplo, mientras que en julio se reportaron 121 caídos, un posterior informe menciona 84 para el mismo periodo, lo que ha generado controversias.
La historia repetida de los "intercambios de disparos"
Las notas de prensa de la policía siguen un patrón predecible: un presunto delincuente es acorralado, dispara contra los agentes, quienes repelen el ataque, resultando en la muerte del individuo, quien es trasladado a un centro médico donde finalmente fallece. Este relato se repite continuamente, como en los casos de Alexander González Gómez ("Titi" o "El Sicario") y Jordany Sosa ("Diablo Rojo"), ambos abatidos tras intercambios de disparos con la policía.
El uso de apodos para identificar a los fallecidos, como “El Loquillo” y “La Perra”, ha generado críticas, pues algunos consideran que esto los condena de antemano, antes de que los hechos sean verificados.
Controversia y cuestionamientos
La constante alta tasa de caídos en intercambios de disparos genera interrogantes sobre las posibles ejecuciones extrajudiciales, pues las circunstancias de algunos enfrentamientos no son del todo claras. Además, las estadísticas a veces se contradicen entre los distintos informes, lo que ha llevado a cuestionar la exactitud de los registros y la transparencia en el manejo de la información.
El coronel Diego Pesqueira, vocero de la Policía, ha explicado que la institución sigue los procedimientos establecidos para repeler ataques, pero la percepción pública sigue siendo de duda ante el elevado número de muertes.
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