Familiares lloran durante el funeral.El jueves, familiares, amigos y colegas despidieron a Jimmy Jean, uno de los dos periodistas asesinados en un ataque de pandillas en Haití el mes pasado. Este hecho, considerado uno de los peores ataques contra periodistas en la nación caribeña, dejó en evidencia la creciente inseguridad que afecta al país.
Jimmy Jean, de 44 años, padre de seis hijos y reportero del medio digital Moun Afe Bon , fue asesinado mientras cubría el intento fallido del gobierno de reabrir el Hospital General en Puerto Príncipe el pasado 24 de diciembre. El ataque también cobró la vida de su colega Marckendy Natoux, periodista de La Voz de América , y de un agente de policía haitiano, dejando además varios heridos.
Un funeral marcado por la indignación
Vestido de blanco, Jean reposaba en un ataque abierto mientras familiares y amigos lloraban su pérdida en la ceremonia. Su madrastra, visiblemente afectada, expresó entre lágrimas: “Nos dejaste muy joven” . La novia de Jean, Marie Mika Honoré, recordó su carácter amable y su dedicación: “Era muy simpática e inteligente. Siempre cuidaba de sus hijos y de mí” .
El funeral, cubierto por más de dos docenas de periodistas, se llevó a cabo bajo estrictas medidas de seguridad, dado que Haití es actualmente uno de los lugares más peligrosos para ejercer el periodismo.
Reclamos de justicia
El ataque del pasado diciembre, atribuido por el líder pandillero Johnson “Izo” André, ha generado críticas hacia el gobierno haitiano por no garantizar la seguridad de los periodistas que fueron invitados a cubrir la reapertura del hospital. Robest Dimanche, portavoz del Online Media Collective, exigió al gobierno asumir responsabilidad: “Queremos justicia para las víctimas. No basta con el dinero para los funerales” .
El incidente también resultó en la suspensión de la reapertura del hospital y la destitución del ministro de Salud. Las armadas continúan controlando aproximadamente el 85% de Puerto Príncipe, según organizaciones locales.
Un llamado a la acción internacional
Los asesinatos de Jean y Natoux se suman a las más de 5.600 muertes violentas registradas en Haití durante 2024, según la ONU. La violencia, el control de las pandillas y la inacción gubernamental han creado un clima de incertidumbre para los ciudadanos y, en particular, para los profesionales de la prensa.
La comunidad periodística y organizaciones internacionales han renovado su llamado para que se implementen efectivas que protejan a los reporteros y se erradique la impunidad en los crímenes contra la prensa en Haití.
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