Teniendo entrada libre al santuario, en virtud de la sangre de Jesús, contando con el camino nuevo y vivo que él ha inaugurado para nosotros a través de la cortina, o sea, de su carne, y teniendo un gran sacerdote al frente de la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero y llenos de fe, con el corazón purificado de mala conciencia y con el cuerpo lavado en agua pura. Mantengámonos firmes en la esperanza que profesamos, porque es fiel quien hizo la promesa; fijémonos los unos en los otros, para estimularnos a la caridad y a las buenas obras. No desertéis de las asambleas, como algunos tienen por costumbre, sino animaos tanto más cuanto más cercano veis el Día.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 23,1-2.3-4ab.5-6
R/. Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (4,21-25):
Palabra del Señor.
MENSAJES:
MENSAJES ESPIRITUAL DE LA PRIMERA LECTURA:
La carta a los Hebreos nos recuerda que, gracias a la sangre de Cristo, tenemos acceso al santuario de Dios. Se nos invita a acercarnos con fe sincera, con el corazón purificado y con esperanza firme. Además, nos llama a estimularnos mutuamente en la caridad y en las buenas obras, sin abandonar la comunidad de fe.
MENSAJE ESPIRITUAL DEL SALMO:
El salmista proclama la grandeza de Dios y nos presenta las condiciones para estar en su presencia: manos limpias, corazón puro y fidelidad a Él. Quienes buscan al Señor con sinceridad recibirán su bendición y justicia.
MENSAJE ESPIRITUAL DEL EVANGELIO:
Jesús nos enseña que la luz no debe ocultarse, sino colocarse donde ilumine. Así también, nuestra fe y nuestras buenas obras deben ser visibles. Además, nos advierte sobre la medida con la que juzgamos a los demás, pues con esa misma seremos juzgados.
REFLEXION FINAL:
La vida cristiana nos llama a vivir en la luz de Cristo, con fe, esperanza y caridad. No podemos ocultar el don de Dios en nosotros, sino que debemos reflejar su amor y su verdad en el mundo. Además, estamos llamados a la comunión con los hermanos, fortaleciendo nuestra fe en comunidad. Que nuestra vida sea un testimonio vivo del amor de Dios.