Nosotros amamos a Dios, porque él nos amó primero. Si alguno dice: «Amo a Dios», y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. Y hemos recibido de él este mandamiento: Quien ama a Dios, ame también a su hermano. Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama a Dios que da el ser ama también al que ha nacido de él, En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Pues en esto consiste el amor de Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no, son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 71,1-2.14.15bc.17
R/. Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según San Lucas (4,14-22a):
Palabra del Señor.
MENSAJES:
MENSAJES ESPIRITUAL DE LA PRIMERA LECTURA:
El mensaje principal de esta lectura es que el amor hacia Dios y hacia los demás son inseparables. No se puede afirmar amar a Dios sin amar al prójimo, ya que nuestro amor hacia el hermano es la expresión tangible de nuestra relación con el Señor. Este amor nos lleva a cumplir los mandamientos, que no son una carga, sino una guía que nos permite vivir en la verdad y vencer al mundo a través de nuestra fe.
MENSAJE ESPIRITUAL DEL SALMO:
El salmo nos invita a reflexionar sobre la justicia y la rectitud como valores fundamentales en el Reino de Dios. Reconoce al Señor como el rey justo que protege a los humildes y rescata a los oprimidos. Este mensaje nos recuerda que nuestra vida debe ser una oración constante y que nuestro actuar debe reflejar la bendición que deseamos para todos los pueblos de la tierra.
MENSAJE ESPIRITUAL DEL EVANGELIO:
En el Evangelio, Jesús declara que ha venido a anunciar la buena noticia a los pobres, la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, inaugurando así el año de gracia del Señor. Esta misión de Jesús no solo revela su identidad como el Mesías, sino que también nos desafía a ser portadores de esperanza y liberación en nuestras comunidades. Estamos llamados a seguir sus pasos, llevando luz y esperanza a quienes más lo necesitan.
REFLEXION FINAL:
El mensaje espiritual de estas lecturas nos impulsa a vivir un amor auténtico que transforma vidas, promueve la justicia y nos une como hijos de Dios.
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