Steven Yeng, nacido en una choza en Camboya, transformó una dolorosa historia familiar en un legado de resiliencia. Con mantequilla de maní, whisky y azúcar de caña natural, creó una bebida única, Skrewball, en honor a sus abuelos asesinados durante el genocidio camboyano en los años 70.
Un tributo a la memoria
La idea de Skrewball no solo resalta por su sabor, sino también por la historia que encierra. "Mis abuelos murieron durante el genocidio, y mis padres quedaron huérfanos, trabajando jornadas de 22 horas por una porción de arroz. Esta botella es un homenaje a ellos", explicó Yeng en su reciente visita a República Dominicana.
Familia de Steven Yeng/Foto externa
Superando la adversidad
Yeng sobrevivió a un contexto hostil. A los pocos meses de nacido, contrajo polio, quedando con una pierna paralizada. Su familia huyó de Camboya caminando dos semanas hasta Tailandia, donde vivieron seis años en un campo de refugiados antes de recibir asilo en Estados Unidos. "Llegamos con nada más que bolsas de basura como equipaje", recuerda.
En Estados Unidos, descubrió su amor por la mantequilla de maní, un alimento básico para su familia durante momentos difíciles. Este ingrediente se convirtió en la base de Skrewball, cuya fórmula desarrolló en 2018 junto a su esposa, una química especializada.
El camino al éxito
Steven Yeng durante su visita a República Dominicana.Hoy, Skrewball no solo se disfruta en Estados Unidos, sino también en mercados como República Dominicana, donde Yeng presentó su creación recientemente. "Aquí las personas saben cómo disfrutar y compartir momentos únicos, algo que queremos celebrar con nuestro whisky", afirmó.
Compromiso con la solidaridad
La misión de Yeng va más allá del negocio. Una parte de las ventas en República Dominicana será destinada a causas sociales. Además, apoya proyectos como la fabricación de prótesis en Ucrania a través del Hospital Baylor, donde ha contribuido con recursos para producir 30,000 prótesis para víctimas de la guerra.
"Orgulloso de ser una oveja negra"
El nombre Skrewball, que significa "oveja negra", representa la filosofía de Yeng: celebrar las diferencias y la autenticidad. "La vida es mejor cuando estás orgulloso de quién eres", sostiene.
La historia de Steven Yeng y su whisky es un recordatorio de que incluso las experiencias más difíciles pueden transformarse en logros extraordinarios.
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