Periodistas heridos tras recibir disparos de bandas armadas en el Hospital General de Puerto Príncipe, Haití, el martes 24 de diciembre de 2024. (Foto AP/Jean Feguens Regala)Jean Fregens Regala, fotógrafo que sobrevivió al ataque, relató las escenas desgarradoras: "Algunos fueron alcanzados en el pecho, otros tenían partes del rostro destruidos, algunos recibieron disparos en la boca o en la cabeza". Regala destacó que los reporteros heridos pasaron más de una hora sin recibir atención médica, ya que no había personal de salud disponible en el hospital, que se encontraba en proceso de reapertura.
El ataque fue perpetrado por miembros de la coalición de pandillas Viv Ansanm, que controlan gran parte de Puerto Príncipe. Estas bandas abrieron fuego a través de una puerta de metal del hospital, enojados por la reapertura sin su autorización. Un video capturado durante el ataque muestra cómo los periodistas intentaban escapar mientras las balas impactaban cerca de ellos.
"Nos movimos rápidamente para entrar al hospital, pero los disparos no cesaban. Yo me escondí detrás de una caseta de concreto, mientras otros intentaban entrar. Si hubiera corrido, estoy seguro de que habría sido una de las víctimas", recordó Regala.
A pesar de los esfuerzos por pedir ayuda, no fue hasta dos horas después cuando la policía respondió a los llamados, entrando al área con una escalera debido al control que las pandillas tienen sobre las calles cercanas. "Estas personas pasaron más de una hora perdiendo sangre", añadió Regala.
El hecho ha puesto de manifiesto el creciente peligro al que se enfrentan los periodistas en Haití, donde las pandillas no solo atacan a civiles, sino también a aquellos que informan sobre la situación. La Asociación Haitiana de Periodistas emitió un comunicado exigiendo al gobierno que proteja a los reporteros y evite exponerlos al riesgo en eventos públicos.
El presidente interino de Haití, Leslie Voltaire, expresó sus condolencias a las víctimas y prometió que se judicializaría a los responsables del ataque. La violencia en el país ha dejado al sistema de salud al borde del colapso, mientras que las pandillas continúan sembrando el terror en Puerto Príncipe y otras regiones del país.
Regala, por su parte, ha decidido continuar con su labor periodística a pesar del trauma vivido: "El trabajo tiene que continuar, para asegurar que la población esté informada", afirmó, desoyendo los ruegos de su familia para abandonar la profesión.
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