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Ramón Hernández: De caballero a Tigre del Licey

 


Ramón Hernández cursa su quinta temporada en la pelota invernal. Inició en el 2017-18. No jugó en el 2021.

Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com

Santo Domingo, RD | 05/12/2024

Ramón Hernández, inicialista de los Tigres del Licey, no solo destaca por su habilidad en el terreno de juego, sino por su carácter íntegro y valores humanos. Para él, ser una buena persona trasciende su desempeño como pelotero, un principio que agradece a sus padres, Ramón Hernández e Ivelisse Payano, quienes lo formaron con disciplina y amor al prójimo.

Formación en valores y educación

En el hogar de Hernández, la cortesía y el respeto eran innegociables. Sus padres inculcaron estos valores desde temprana edad, exigiendo que él y sus seis hermanos siempre se presentaran con amabilidad ante las visitas.

"Gracias a esa educación que me dieron mis padres, llevo estos valores presentes en mi vida. Me mostraron el amor por Cristo y cómo amar a los demás. Mi objetivo es transmitir esos principios a mi hija y contribuir a un mundo mejor", expresó Hernández.

Ramón Hernández padre, ingeniero, y Payano, dentista, también priorizaron la educación académica como parte esencial del desarrollo familiar.

Un viaje compartido hacia el profesionalismo

Hernández comenzó su trayectoria deportiva a los 14 años en Los Alcarrizos, bajo el entrenamiento de Johnny Paredes. Más tarde, se unió al programa de Lucas García en el Centro Olímpico, firmando finalmente con los Diamondbacks de Arizona.

"Mi padre siempre estuvo pendiente de cada detalle en mis entrenamientos. Sin su apoyo y visión, no sé si habría llegado a ser el jugador que soy hoy", comentó el pelotero.

El camino al profesionalismo, según Hernández, requirió sacrificios tanto de su parte como de su familia, quienes le brindaron un respaldo constante.

Fanático del Licey desde la infancia

El amor de Hernández por los Tigres del Licey comenzó en su niñez, cuando acompañaba a su padre a los partidos. Como jugador, representa las icónicas cinco letras con orgullo.

"Esperé mi momento porque confiaba en mi talento y en el amor que siento por este equipo", afirmó Hernández.

Seleccionado por el Licey en el Draft de Novatos 2017-18, Hernández asumió un rol destacado en la campaña pasada. A pesar de esperar su turno en el dogout durante años, siempre mantuvo una actitud positiva, aplaudiendo a sus compañeros desde la banca.

Una estrella dentro y fuera del campo

Ramón Hernández no solo brilla como pelotero, sino como ejemplo de humildad y compromiso, demostrando que el verdadero éxito radica en ser un caballero dentro y fuera del terreno de juego.

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