Olivia Hussey, quien había sido diagnosticada con cáncer de mama en 2008, fue recordada como una persona de gran calidez, sabiduría y bondad. "Olivia era una persona notable cuya calidez, sabiduría y pura bondad tocó las vidas de todos los que la conocieron", señaló el comunicado en su Instagram.
A los 15 años, Hussey se convirtió en un ícono del cine al protagonizar, junto a Leonard Whiting, la famosa adaptación de Romeo y Julieta de Shakespeare, dirigida por Zeffirelli. La película, que recibió varias nominaciones al Oscar, incluyó a Hussey en una de sus interpretaciones más aclamadas, lo que le valió un Globo de Oro.
Además de su famosa interpretación de Julieta, Hussey trabajó con el mismo director en el papel de María en la miniserie Jesús de Nazaret (1977), y más tarde asumió el papel de protagonista en Madre Teresa de Calcuta (2003). También dejó una huella en el cine de terror con su participación en Black Christmas (1974) y en la adaptación de Muerte en el Nilo (1978), donde interpretó a Rosalie Otterbourne, hija del personaje de Angela Lansbury.
Nacida como Olivia Osuna el 17 de abril de 1951 en Buenos Aires, Hussey se trasladó a Londres a los 7 años, donde comenzó a formarse en la Italia Conti Academy. A los 13 años debutó en teatro y adoptó el apellido de soltera de su madre, Hussey, como su nombre artístico.
Olivia deja atrás una familia que la recuerda con cariño: sus hijos Alex, Max e India, su esposo durante 35 años, David Glen Eisley, y su nieto Greyson, además de un legado imborrable en la industria cinematográfica y en los corazones de quienes la conocieron.
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