DisfagiaLa disfagia, o dificultad persistente para tragar, es un problema que afecta a personas de todas las edades, aunque es más frecuente en adultos mayores. Este trastorno puede deberse a múltiples causas y requiere un diagnóstico temprano para evitar complicaciones graves.
La disfagia implica alteraciones en el tránsito del bolo alimenticio desde la boca hasta el esófago. Según su localización, se clasifica como disfagia orofaríngea (afecta boca y faringe) o disfagia esofágica (afecta el esófago).
Causas comunes
La doctora Magdalena Pérez Ortín, otorrinolaringóloga, explica que este trastorno puede surgir por infecciones respiratorias, accidentes cerebrovasculares, esclerosis múltiple, enfermedades neurológicas, tumores o incluso reflujo faringo-laríngeo.
Los especialistas indican que alrededor del 70-90 % de las personas mayores presentan alguna disfunción en la deglución, lo que puede derivar en neumonías, especialmente en aquellos hospitalizados.
Síntomas que alertan
Los expertos recomiendan buscar atención médica si se experimentan síntomas como:
- Dolor o dificultad al tragar.
- Regurgitación frecuente.
- Cambios en la voz al comer.
- Sensación de obstrucción en la garganta o el pecho.
- Pérdida de peso inexplicable.
Tratamientos disponibles
El tratamiento para la disfagia incluye modificaciones en la dieta, rehabilitación logopédica y, en algunos casos, intervenciones quirúrgicas. El doctor José Javier Benito González señala que ajustar la textura y volumen de los alimentos puede garantizar una nutrición segura y efectiva.
Por su parte, el doctor Raimundo Gutiérrez Fonseca destaca la efectividad de técnicas como la tiroplastia, el uso de láser o procedimientos endoscópicos para mejorar la eficiencia de la deglución.
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