Desde el lunes, se han emitido órdenes de evacuación obligatorias en al menos siete condados de la costa oeste de Florida, lo que ha provocado un éxodo masivo de residentes que buscan huir de la tormenta. En Fort Myers, aproximadamente el 70% de las gasolinas quedaron sin combustible la noche anterior, aunque se están realizando entregas de emergencia para reabastecer las estaciones, especialmente en la zona de Tampa.
Se estima que el ojo del huracán Milton impactará el miércoles por la noche en el condado de Hillsborough, donde se anticipan marejadas ciclónicas de entre 3 y 4,5 metros. La alcaldesa de Tampa, Jane Castor, ha instalado a los residentes a evacuar de inmediato para proteger sus vidas, enfatizando que la colaboración entre las agencias locales y federales está en marcha para garantizar la seguridad de todos.
Mientras tanto, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha expresado su preocupación por los escombros dejados por el huracán Helene, que aún no se han retirado y podrían convertirse en peligrosos proyectiles con la llegada de Milton. La alcaldesa Castor también ha instalado a los residentes a almacenar cualquier escombro en sus garajes para evitar daños durante la tormenta.
El puerto de la Bahía de Tampa ha cerrado sus operaciones hasta nuevo aviso, y la Agencia de Gestión de Emergencias (FEMA) ha hecho un llamado urgente a la población para que se prepare adecuadamente y evacue inmediatamente si se lo indican las autoridades.
Con 27 condados de Florida bajo aviso de huracán, el estado se está preparando para la mayor evacuación desde 2017. El gobierno de DeSantis está trabajando en colaboración con la Asociación de Restaurantes y Alojamiento de Florida para ofrecer tarifas más bajas en hoteles y ha llegado a acuerdos con Uber para proporcionar viajes gratuitos hacia y desde los refugios.
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