En esta combinación de fotos tomadas en Pennsylvania, la candidata presidencial demócrata y vicepresidenta Kamala Harris habla en un evento de campaña, el 18 de agosto de 2024, en Rochester, izquierda, y el candidato presidencial republicano y expresidente Donald Trump habla en un evento de campaña, el 19 de agosto de 2024, en York. (AP Foto)La vicepresidenta y aspirante demócrata Kamala Harris, y el expresidente republicano Donald Trump se enfrentarán este 5 de noviembre en unas elecciones que se prevén sumamente reñidas, y en las que no se puede descartar ningún escenario, incluso un empate electoral.
El sistema del Colegio Electoral en Estados Unidos, mediante el cual se elige al presidente, tiene una peculiaridad que mantiene en suspenso a los más apasionados de la política: la posibilidad de un empate a 269 votos electorales para cada candidato. Aunque poco probable, esta situación se convertiría en una verdadera prueba de fuego para el sistema político estadounidense.
¿Cómo es posible un empate?
En Estados Unidos, el presidente no se elige por el número de votos totales a nivel nacional, sino a través del Colegio Electoral. Cada uno de los 50 estados aporta un número específico de votos electorales, dependiendo de su población. Para ganar, un candidato necesita al menos 270 de los 538 votos en juego.
Dado que el total de votos electorales es un número par (538), es posible que ambos candidatos empaten a 269 votos. La probabilidad de un empate depende del resultado en estados clave que podrían inclinar la balanza hacia uno u otro lado, como Nebraska y Maine, que reparten sus votos por distritos.
¿Cómo se resuelve un empate?
En caso de un empate, la Enmienda 12 de la Constitución de Estados Unidos establece que la Cámara de Representantes debe decidir quién será el próximo presidente. En una sesión especial que se celebraría a partir del 6 de enero, cada delegación estatal de la Cámara tiene derecho a un voto, sin importar el tamaño de la población del estado. Así, California y Wyoming tendrían el mismo peso en la votación.
Actualmente, los republicanos controlan 26 de las 50 delegaciones estatales, lo que daría una ventaja a Trump en caso de empate. Si los republicanos mantienen esa mayoría después de las elecciones legislativas del 5 de noviembre, Trump tendría más posibilidades de ser elegido presidente.
¿Qué sucedería con la Vicepresidencia?
La elección del vicepresidente recaería en el Senado, donde se votarían los 100 senadores, y ganaría el candidato que obtenga al menos 51 votos. Actualmente, el Senado está controlado por los demócratas, pero se renovará un tercio de sus escaños en las elecciones.
Esto podría dar lugar a una situación inusual en la que el presidente y el vicepresidente sean de partidos diferentes.
¿Es posible un empate?
Aunque nunca ha ocurrido un empate en la historia de las elecciones estadounidenses, no se puede descartar por completo. Algunos de los escenarios que podrían llevar a un empate incluyen combinaciones muy específicas de victorias y derrotas en estados clave como Michigan, Pensilvania, Wisconsin, Arizona, Georgia y Nevada.
Según los analistas, aunque un empate es posible, sigue siendo un escenario muy improbable.
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