Los aires de modernidad no alcanzan para llegar a las comunidades aledañas a las grandes obras que construye el Gobierno.El distrito municipal de Santiago Oeste, conocido por algunos como la cuna del monorriel y el futuro desarrollo que promete, es también el escenario de una profunda pobreza que se extiende por sectores como La Emboscada de Rafey, Villa Rosa II y III, La Bendición, El Semillero y Los Solores. Mientras las grandes obras del Gobierno avanzan en otras áreas, los habitantes de estos barrios viven en condiciones deplorables, donde las calles de tierra, los vertederos improvisados y las aguas negras son parte de su día a día.
En un recorrido realizado por Listín Diario, se pudo evidenciar cómo la pobreza asfixia a estos sectores, donde muchas familias sobreviven en viviendas precarias, hechas de madera y techos de zinc. El transporte es escaso y rudimentario, predominando el uso de motoconchos y hasta burros para moverse entre las calles destartaladas.
Uno de los mayores problemas es la falta de acceso a agua potable. En lugares como La Emboscada de Rafey, el canal de riego Ulises Francisco Espaillat se convierte en la única fuente de agua para muchos. El problema se agrava aún más, ya que este mismo canal es utilizado como desagüe de cloacas y vertedero, exponiendo a los residentes a graves riesgos de salud.
Además, el círculo de la pobreza se perpetúa con la falta de documentación legal de muchos residentes. Niños y adultos sin acta de nacimiento ven cómo sus derechos se ven vulnerados, limitándoles el acceso a la educación, la salud, y otras ayudas del Estado. Sin documentos, estas personas quedan atrapadas en un limbo legal y social, incapaces de mejorar.
El vertedero de Rafey, una fuente constante de contaminación y malos olores, se ha convertido paradójicamente en el sustento económico para muchas familias. "Bucear" entre la basura en busca de materiales reciclables es la única opción que tienen algunos, como José Osvaldo Almonte, quien ha trabajado en el vertedero desde los ocho años. Hoy, su familia entera depende de esta actividad, que se ha convertido en un oficio generacional.
Este es el otro Santiago Oeste, donde la modernidad aún no llega y la pobreza sigue siendo el rostro más visible.
Para más información y actualizaciones sobre esta y otras noticias, mantente en sintonía con www.laspalomastv.com