Tras cumplir una condena de diez años por narcotráfico en una prisión federal en Indiana, José David Figueroa Agosto ha vuelto a ser tema de interés luego de que se revelaran detalles sobre el funcionamiento de la organización criminal que lideraba, operando entre Puerto Rico y la República Dominicana.
Figueroa Agosto, conocido por sus múltiples alias como "Junior Cápsula" y "El Loco", utilizaba una compleja red de testaferros, sobornos y contravigilancia para mantener su imperio criminal. Según documentos de la Corte de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico, el capo y su equipo movían grandes cantidades de cocaína desde la República Dominicana a Puerto Rico, utilizando embarcaciones de motor y escondites estratégicos para evadir a las autoridades.
Uno de los métodos clave de la organización para blanquear dinero fue la compra de boletos ganadores de lotería en Puerto Rico, creando así la apariencia de que sus ingresos provenían de juegos de azar. Además, utilizaban los ingresos del narcotráfico para adquirir propiedades inmobiliarias, vehículos de lujo, yates y negocios, todo a través de intermediarios que ocultaban la verdadera fuente de los fondos.
La red también se encargaba de reclutar individuos con historial crediticio limpio para que actuaran como prestanombres en la compra de embarcaciones y otros bienes, con el fin de ocultar las operaciones ilícitas. Figueroa Agosto, además de ser el líder de esta red, se encargaba personalmente de sobornar a autoridades corruptas y evitar transacciones financieras que pudieran dejar rastros, todo con el objetivo de proteger su imperio criminal.
Durante su tiempo en activo, Figueroa Agosto estuvo vinculado a la posesión e intento de distribución de al menos 8,110 kilogramos de cocaína entre 1994 y 2008, una cantidad que refleja la magnitud de sus operaciones. La red utilizaba embarcaciones para trasladar droga desde la República Dominicana hacia Puerto Rico y, eventualmente, hacia los Estados Unidos, donde era distribuida para obtener grandes ganancias.
Los documentos judiciales también revelan que Figueroa Agosto y sus socios adquirieron varias embarcaciones de lujo entre 2005 y 2008, las cuales eran utilizadas para transportar droga entre las islas. En una operación particularmente relevante, Raúl González Díaz adquirió una embarcación en 2005, que fue utilizada ese mismo año para actividades ilícitas. Esta práctica se repetía con frecuencia, utilizando diferentes embarcaciones y rutas para el contrabando.
Entre las propiedades registradas a nombre de Figueroa Agosto, destaca una vivienda ubicada en la Urbanización Ciudad Jardín II, en el Barrio Piñas del municipio de Toa Baja, Puerto Rico. Esta propiedad, aunque descrita como una casa familiar, jugó un papel en las operaciones del capo.
Con su liberación en marzo de 2020, Figueroa Agosto ha prometido publicar un libro con revelaciones sobre el narcotráfico en la República Dominicana, lo que ha generado expectación y preocupación en el ámbito judicial y en la sociedad.
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