La princesa Martha Louise de Noruega y Durek Verret en un muelle en Alesund, Noruega, el viernes 30 de agosto de 2024, de donde partirán en barco a Geiranger para la celebración de su boda el sábado.31 de agosto de 2024
La princesa Marta Luisa de Noruega ha contraído matrimonio en segundas nupcias con el estadounidense Durek Verrett, un autoproclamado "chamán" cuyas prácticas han causado controversia. La ceremonia tuvo lugar este sábado en Geiranger, un pintoresco pueblo turístico en la costa oeste de Noruega, bajo una imponente carpa blanca.
La boda, marcada por su carácter distintivo, se realizó en un hotel situado en la zona alta del fiordo. Los novios optaron por mantener el evento privado, vendiendo los derechos exclusivos de fotos y videos a medios como la revista ¡Hola! y a Netflix. Marta Luisa, de 52 años, vistió un tradicional vestido de novia blanco y una tiara que le fue obsequiada por su abuelo, el rey Olav. Durek Verrett, de 49 años, se presentó con un elegante traje negro adornado con un cinturón dorado.
La pareja se unió en matrimonio siguiendo la liturgia de la Iglesia luterana de Noruega. Entre los aproximadamente 350 invitados se encontraban la princesa heredera Victoria de Suecia y su esposo, el príncipe Daniel. Tras la ceremonia, los asistentes disfrutaron de un cóctel y una cena de gala.
Eccentricidades y Controversias
Durek Verrett ha generado controversia por sus afirmaciones extraordinarias, incluyendo su autodescripción como "chamán de sexta generación" y sus afirmaciones de haber sido faraón en una vida pasada. Además, ha sido criticado por sus teorías pseudocientíficas, como la idea de que el cáncer es una elección y la promoción de su medallón "Spirit Optimizer", que él asegura ayudó a superar el COVID-19. Estas excentricidades han suscitado descontento en Noruega, especialmente en relación con su influencia sobre la princesa.
Marta Luisa, madre de tres hijas de su anterior matrimonio con el escritor noruego Ari Behn, renunció a sus funciones oficiales en 2022 debido a las controversias que rodean su nueva relación. Sin embargo, ha sido criticada por incumplir su compromiso de evitar el uso de su título de princesa para fines comerciales, como en el caso de la venta de una botella de ginebra alusiva a la boda.
Reacciones y Consecuencias
El historiador Trond Norén Isaksen ha abogado por la retirada del título de princesa de Marta Luisa, citando que las extravagancias de la pareja están afectando la reputación de la familia real. Aunque la monarquía noruega sigue siendo popular, con un apoyo del 67% según encuestas recientes, las actitudes hacia la familia real han cambiado desde el 81% en 2017.
El rey Harald, de 87 años, ha mostrado comprensión hacia las decisiones de su hija, describiendo la situación como un "choque cultural". La familia real enfrenta un delicado equilibrio entre mantener la tradición y aceptar las decisiones personales de sus miembros.
La boda de Marta Luisa y Durek Verrett ha puesto de relieve el conflicto entre las tradiciones monárquicas y las modernas creencias y prácticas personales, generando un debate en Noruega y más allá.
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