El rey Carlos III de Gran Bretaña, en el centro a la derecha, y la reina Camila, a la derecha, observan una rara cabra dorada de Guernsey durante una visita a Les Cotils en L'Hyvreuse, en Saint Peter Port, Guernsey, durante su visita de dos días a las Islas del Canal, el martes 16 de julio de 2024.Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com
21 de julio del 2024
En una sorprendente muestra de aprecio por la biodiversidad, el rey Carlos III de Gran Bretaña ha otorgado el título real a una rara raza de cabra dorada conocida como la Cabra Dorada de Guernsey. Este honor fue anunciado durante la reciente visita del rey a la isla de Guernsey, en el Canal de la Mancha, el 16 de julio de 2024.
Un Título Real para una Raza en Riesgo
El rey Carlos III concedió el título especial de Cabra Dorada Real de Guernsey a esta raza poco común durante su visita a Les Cotils en L'Hyvreuse, Saint Peter Port. La cabra elegida para representar a la raza fue Summerville Tamsin, de ocho años, destacada por su pelaje rubio pálido. Al otorgar el título, el rey acarició a Tamsin y elogió su coloración distintiva.
Un Reconocimiento a la Biodiversidad
Las cabras doradas de Guernsey, que se consideran en riesgo y están incluidas en la Lista de razas raras, son conocidas por su temperamento amigable y dócil, así como por su capacidad para producir buena leche. Christopher Price, director ejecutivo del Rare Breeds Survival Trust, destacó que el honor no solo reconoce la importancia histórica de la raza, sino también su valor para la biodiversidad, el medio ambiente y la producción sostenible de alimentos.
“Al ser selectivos con lo que comen, su pastoreo puede brindar beneficios ambientales muy específicos,” comentó Price. “Estamos sumamente agradecidos a Su Majestad por su continuo y muy valioso apoyo a las raras razas de ganado y equinos nativos británicos”.
Impacto del Título Real
Rebecca Martin, propietaria de Summerville Tamsin, expresó su esperanza de que este nuevo título real aumente el conocimiento y la apreciación por la raza de cabra dorada de Guernsey. El reconocimiento oficial busca no solo celebrar la historia y las cualidades de estas cabras, sino también fomentar su conservación y apreciación en todo el mundo.
Con este gesto, el rey Carlos III subraya su compromiso con la protección de razas raras y el fomento de prácticas sostenibles, mientras que la cabra dorada de Guernsey recibe un merecido lugar en el escenario real.