Casas dañadas por el paso del huracán Beryl, el jueves 4 de julio de 2024, en Clifton, en la isla de la Unión, en San Vicente y las Granadinas.Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com
13 de julio del 2024
Funcionarios caribeños han solicitado urgentemente más acceso a financiación y ayuda para combatir el cambio climático, tras el devastador impacto del huracán Beryl en la región. Esta petición se realizó durante una reunión de la OEA en Washington, D.C., donde se destacó la vulnerabilidad de las pequeñas islas caribeñas ante desastres naturales. Beryl, una tormenta histórica, dejó al menos siete muertos y destruyó gran parte de la infraestructura en islas como Granada y San Vicente y las Granadinas.
Virginia Albert-Poyotte, delegada de Santa Lucía, instó a proporcionar más financiación y a incluir cláusulas especiales sobre desastres naturales en las instituciones financieras. Las pequeñas islas del Caribe, con economías dependientes del turismo y la pesca, se ven especialmente afectadas por estos eventos.
La OEA aprobó una resolución que subraya el aumento de las primas de seguros, el desempleo y la pobreza tras los huracanes. Esta resolución solicita la implementación inmediata de un fondo para pérdidas y daños, acordado en conferencias de la ONU, para ayudar a los países vulnerables a reconstruir y prepararse para futuras tormentas. También se pide a las instituciones financieras liberar fondos bajo términos más favorables y cancelar o reprogramar pagos de deuda.
Luis Almagro, secretario general de la OEA, advirtió sobre la insuficiencia de los fondos destinados a las islas afectadas por Beryl y resaltó la gravedad creciente de los desastres naturales como evidencia del empeoramiento de la crisis climática.
Chet Neymour, delegado de Bahamas, criticó la falta de compromiso de los principales emisores de gases de efecto invernadero, recordando que el Caribe es una de las regiones más afectadas por el cambio climático, a pesar de su baja contribución a este fenómeno. Neymour hizo un llamado a la inversión en sistemas de alerta temprana e infraestructura resiliente.
Lynn Young, delegada de Belice, enfatizó la urgencia de priorizar las negociaciones sobre financiación climática. El huracán Beryl, el primer huracán de categoría 4 en formarse en el Atlántico en junio, destaca la creciente intensidad de las tormentas debido a las aguas cálidas del Atlántico.
La NOAA ha pronosticado una temporada de huracanes más intensa que el promedio para 2024, con entre 17 y 25 tormentas con nombre, hasta 13 huracanes y cuatro de categoría 3 o mayor. La temporada de huracanes en el Atlántico suele producir 14 tormentas con nombre, siete huracanes y tres de categoría 3 o mayor.