El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha lanzado este viernes una "ofensiva de cierre de campaña" de cara a los comicios presidenciales del 28 de julio. Durante un acto proselitista en el estado Falcón, Maduro expresó su confianza en la victoria y prometió que el día de las elecciones será "grandioso y bendecido", según lo reportado por el canal estatal VTV.
Detalles del Anuncio
Inicio de la Ofensiva: Maduro indicó que la ofensiva comienza el 19 de julio, señalando que el 28 de julio será un día decisivo para el futuro de Venezuela.
Promesas y Afirmaciones: El mandatario prometió un "triunfo" y afirmó que el resultado de las elecciones determinará "el futuro de los próximos 50 años" del país, aunque no explicó las razones detrás de este período. También advirtió que el día de la elección determinará si Venezuela será una "república independiente" o una "colonia gringa".
Críticas a la Oposición: Maduro acusó a la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que apoya la candidatura del exembajador Edmundo González Urrutia, de planear supuestos "fraudes" para "manchar" el proceso electoral. La PUD ha desmentido estas acusaciones.
Contexto de la Campaña
Duración de la Campaña: La campaña presidencial, que comenzó el 4 de julio, entra en su fase final el 25 de julio, según el calendario electoral establecido por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Denuncias de la Oposición: La PUD, junto con activistas y ONG, ha denunciado detenciones "arbitrarias", obstáculos en carreteras, cierre de negocios y retención de equipos de trabajo de candidatos opositores. Desde el inicio de la campaña, se reporta la detención de 72 personas, con más de 20 aún en prisión.
Reacciones Internacionales: Argentina, Costa Rica, Guatemala, Paraguay y Uruguay han emitido una declaración conjunta expresando su preocupación por el "hostigamiento y la persecución sistemática" contra la oposición y miembros de la sociedad civil, calificando estos actos como un grave obstáculo para un proceso electoral legítimo.
Perspectiva General
Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, la atmósfera política en Venezuela está cargada de tensiones y acusaciones mutuas. La comunidad internacional observa de cerca la evolución de la situación, mientras el país se prepara para una jornada electoral que podría marcar un cambio significativo en su futuro político.