Agencia AFP
Hamás ha anunciado este martes que ha firmado un acuerdo con otras organizaciones palestinas en Pekín, incluyendo a su rival Fatah. Según el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, el pacto contempla la formación de un "gobierno interino de reconciliación nacional" para la Franja de Gaza una vez concluya la guerra con Israel.
Wang Yi recibió en Pekín a Musa Abu Marzuk, alto cargo de Hamás, y a Mahmud al-Aloul, enviado de Fatah, así como a representantes de otros 12 grupos palestinos. Wang destacó que el acuerdo de unidad nacional es el "punto más destacado" de la llamada "declaración de Pekín", y expresó que China busca "desempeñar un papel constructivo en salvaguardar la paz y la estabilidad en Oriente Medio".
Mahmud al-Aloul agradeció a China su apoyo, aunque no se pronunció sobre los detalles del acuerdo. Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, y Fatah, que lidera la Autoridad Palestina en Cisjordania, han estado enfrentados desde 2007, cuando Hamás expulsó a Fatah de Gaza.
Reacciones Internacionales
El gobierno israelí condenó el acuerdo, criticando a Mahmud Abás por su asociación con Hamás. El canciller israelí, Israel Katz, afirmó en redes sociales que el acuerdo no será efectivo y que el poder de Hamás será "aplastado".
Por otro lado, el secretario general de la ONU, António Guterres, aplaudió el acuerdo como un "paso importante para fortalecer la unidad palestina", según su portavoz Stéphane Dujarric.
Contexto del Conflicto
Este acuerdo llega más de nueve meses después del inicio de la guerra de Gaza, que comenzó con un ataque sorpresa de Hamás el 7 de octubre. El conflicto ha causado la muerte de 1.197 israelíes y más de 39.000 palestinos en Gaza, en su mayoría civiles, con una situación humanitaria crítica en el territorio gobernado por Hamás.
China ha intentado mediar en el conflicto y se ha posicionado como un actor neutral en comparación con Estados Unidos, aliado cercano de Israel. En el pasado, China ha mostrado simpatía hacia la causa palestina, apoyando la creación de un Estado palestino mientras mantiene relaciones con Israel.
El gigante asiático busca consolidarse como un mediador clave en Oriente Medio, habiendo facilitado recientemente un acercamiento entre Arabia Saudita e Irán.