El actor Alec Baldwin experimentó un profundo alivio emocional al salir victorioso de la corte de Santa Fe, Nuevo México, donde la jueza Mary Marlowe Sommer desestimó el caso de homicidio involuntario en el trágico incidente que resultó en la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins durante el rodaje de la película 'Rust'.
La decisión judicial se basó en la falta de revelación por parte de la Fiscalía de pruebas cruciales que podrían haber sido favorables para la defensa de Baldwin. Esta desestimación con prejuicio significa que Baldwin no puede ser juzgado nuevamente por el mismo caso.
Al escuchar la resolución, Baldwin rompió en llanto, acompañado por su esposa Hilaria y sus hermanos Stephen y Beth, quienes lo han apoyado durante todo el proceso judicial. Evitando hacer declaraciones a la prensa, Baldwin salió de la corte rodeado de su familia.
El caso se centró en un incidente ocurrido durante un ensayo de la película, cuando un disparo accidental de una pistola de utilería Colt 45 cargada con munición real acabó con la vida de Hutchins.
Hannah Gutierrez-Reed, la armera de la producción responsable de cargar el arma, fue previamente encontrada culpable de cargos relacionados y sentenciada a 18 meses de prisión. Por otro lado, el asistente de dirección David Halls aceptó un cargo menor en un acuerdo con la Fiscalía.
La fiscal Kari Morrissey expresó su respeto por la decisión judicial, aunque manifestó su desacuerdo con el veredicto. El equipo legal de Baldwin argumentó que evidencia crucial había sido mal manejada por la Fiscalía, incluyendo municiones adicionales que podrían haber influido en el caso.
Este desenlace marca un punto crucial en el caso 'Rust', destacando la complejidad y las consecuencias legales de los accidentes en el lugar de trabajo en la industria cinematográfica.