30/06/2024
Según el Banco Mundial, los flujos de remesas hacia países de ingreso bajo y mediano experimentaron una moderación en 2023, alcanzando aproximadamente US$656,000 millones a nivel mundial. En América Latina y el Caribe, estos flujos crecieron un 7,7% y totalizaron US$156,000 millones, respaldados principalmente por el mercado laboral sólido de Estados Unidos.
México se destacó como el principal receptor en la región, recibiendo US$66,200 millones, lo que representó un aumento del 7,8% respecto al año anterior. Este crecimiento contrasta con la variabilidad observada en otros países, como Nicaragua con un aumento del 44,5% y Argentina con una disminución del 13,4%.
Para el año 2024, se anticipa un incremento del 2,7% en los flujos de remesas hacia América Latina y el Caribe. El costo promedio de enviar US$200 a la región se mantuvo en un 5,9%, igual que en el año anterior.
Sin embargo, las proyecciones futuras enfrentan riesgos potenciales, como un crecimiento económico menor de lo esperado en los países de ingreso alto que acogen a migrantes y la volatilidad en los precios del petróleo y los tipos de cambio.
Este panorama sugiere una recuperación gradual y variada en los flujos de remesas hacia la región, con desafíos y oportunidades dependientes de factores económicos globales y regionales.