El estadounidense Jack Carter, a la izquierda, junto a los australianos y hermanos Jake Robinson, y Callum Robinson.
Los surfistas desaparecieron el pasado 27 de abril mientras acampaban en una zona apartada de Santo Tomás, un balneario en Ensenada. Se cree que el móvil del asesinato fue el robo de la camioneta de los surfistas, quienes fueron sorprendidos por los delincuentes y recibieron disparos en la cabeza.
El sospechoso fue detenido poco después del crimen, y la fiscalía está reuniendo pruebas para acusar a otras dos personas presuntamente involucradas. Los cuerpos de los surfistas fueron encontrados en un pozo de unos 15 metros de profundidad.
La noticia ha conmocionado a Australia, y el gobierno mexicano también expresó sus condolencias a las familias de las víctimas. Este trágico incidente resalta la preocupación por la violencia criminal en México, especialmente en áreas turísticas como las playas, que atraen a millones de visitantes extranjeros cada año.