El primer ministro Benjamin Netanyahu enfrenta críticas en su gabinete de guerra, y su rival Benny Gantz amenaza con dejar el gobierno si no se formula un plan para una administración internacional de Gaza antes del 8 de junio.
Estados Unidos ha propuesto un ambicioso plan que involucra a Arabia Saudí en el reconocimiento de Israel a cambio de ayuda para que la Autoridad Palestina gobierne Gaza, pero Netanyahu ha rechazado estas propuestas.
Mientras tanto, la guerra continúa sin un final a la vista. Hamás se ha reagrupado en el norte de Gaza, que fue objeto de intensos bombardeos, mientras que Israel sigue llevando a cabo operaciones terrestres en la región.
El ataque aéreo en Nuseirat, un campo de refugiados palestinos en el centro de Gaza, dejó 27 muertos, incluidas mujeres y niños. Otros ataques y combates en el norte de Gaza han aumentado el número de víctimas y la destrucción de viviendas.
La guerra ha resultado en la muerte de al menos 35,000 palestinos, la mayoría civiles, y ha desplazado al 80% de la población de Gaza, compuesta por 2.3 millones de personas. La situación humanitaria en la región es cada vez más desesperada, con informes de condiciones de inanición y una gran cantidad de personas desplazadas.