
En la zona del viejo Gasómetro de Porto Alegre, uno de los principales puntos de evacuación, se ha establecido un centro de atención para los animales rescatados. Este "hospital de campaña" proporciona atención médica, alimentación y refugio a perros, gatos, conejos, gallinas, cerdos y caballos que llegan empapados y, en muchos casos, sedados para facilitar su transporte.
Los voluntarios, identificados por su nombre y función, trabajan arduamente para asegurar que los animales reciban la atención necesaria. La mayoría de los rescatados son perros, y si los dueños no aparecen, son llevados a refugios temporales donde se espera que puedan ser reclamados o, de lo contrario, serán buscados hogares de adopción.
Los caballos reciben atención especializada y son transportados en camiones a universidades que ofrecen sus instalaciones para albergarlos temporalmente. En otro lugar, en un estacionamiento de un centro comercial, se ha establecido un refugio para perros con toneladas de alimentos, agua y medicamentos, donde alrededor de 200 perros reciben cuidados y atención.
Los voluntarios, como Fernanda Ellwanger de Lima, están dedicando sus esfuerzos para dar visibilidad a la causa animal y mostrar que la vida de los animales también tiene valor. Su labor es fundamental para brindar apoyo a los animales afectados por las inundaciones y asegurarse de que reciban el cuidado necesario durante esta crisis.