Un tercio de la distancia de la Tierra al Sol y se dirigía a un máximo acercamiento de 43 millones de kilómetros
El musgo coronal es un fenómeno intrigante que suele aparecer alrededor de la base de grandes bucles coronales en el Sol, que son demasiado calientes o tenues para ser vistos con los ajustes de los instrumentos utilizados. Además, las imágenes muestran espículas, es decir, espirales de gas que se elevan desde la cromosfera solar, una de las capas de su atmósfera.
La sonda Solar Orbiter capturó estas imágenes en un momento en que la nave estaba a una distancia considerablemente cercana al Sol, mientras que la misión Parker Solar Probe de la NASA se encontraba aún más cerca, a solo 7,26 millones de kilómetros de la superficie solar. Esta coincidencia permitió que ambas misiones trabajaran juntas, con Solar Orbiter observando la región de origen del viento solar que luego sería estudiada por Parker Solar Probe.
Las imágenes obtenidas por Solar Orbiter son fundamentales para comprender mejor la dinámica del Sol, incluyendo su atmósfera y la actividad en su superficie. Esta información es crucial para predecir fenómenos solares que pueden afectar a las comunicaciones satelitales y causar problemas en la Tierra, como las tormentas solares. La misión Solar Orbiter, lanzada en 2020, tiene como objetivo proporcionar información valiosa sobre el Sol y su influencia en el sistema solar.