Los factores que inciden en el desarrollo del asma incluyen tanto factores genéticos como ambientales. Los cambios climáticos, la exposición a sustancias irritantes y la contaminación ambiental son algunos de los factores ambientales que pueden desencadenar o agravar los síntomas del asma. Además, el asma puede estar asociada a otras afecciones respiratorias, como la rinitis y la rinosinusitis.
Es fundamental diagnosticar y tratar el asma a tiempo para evitar complicaciones graves. Ante la presencia de síntomas como tos persistente, dificultad para respirar y opresión en el pecho, es importante acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado.
La educación sobre el asma es crucial para empoderar a los pacientes y ayudarles a controlar su enfermedad. En el Día Mundial del Asma y durante la Semana del Asma, se llevan a cabo diversas actividades para concientizar sobre la importancia de la prevención, el control de los factores de riesgo y el manejo adecuado de los síntomas.
El asma es una de las enfermedades crónicas más comunes en el mundo, afectando a millones de personas y siendo responsable de un gran número de muertes cada año. Sin embargo, con el adecuado manejo y tratamiento, muchas de estas muertes pueden prevenirse.