La zona más afectada fue Hualien, donde se registraron la mayoría de las víctimas y daños materiales significativos. Numerosos edificios e infraestructuras sufrieron daños, con al menos dos bloques de viviendas parcialmente colapsados.
Desde el sismo principal, se han producido más de un centenar de réplicas, incluyendo nueve con una magnitud entre 5 y 6, según informó la Agencia Meteorológica Central de Taiwán.
Además, cerca de 371.275 hogares quedaron sin electricidad tras el terremoto, aunque la mayoría ya ha recuperado el suministro eléctrico, según la eléctrica estatal Taipower.
La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, instó a la población a mantener la calma y tomar precauciones, advirtiendo sobre la posibilidad de nuevas réplicas en los próximos días, algunas de las cuales podrían alcanzar entre 6,5 y 7 grados de magnitud.
Este sismo es el más intenso que ha sufrido Taiwán desde septiembre de 1999, cuando un terremoto de magnitud 7,6 cobró la vida de 2.416 personas.
Taiwán, ubicado en la confluencia de las placas filipina y eurasiática, experimenta frecuentes terremotos debido a su ubicación geográfica.