Se menciona que Brayan Lora Pichardo estaba siendo buscado por asalto a mano armada a un mensajero de una agencia de cambio y remesas, así como por robo agravado. Por otro lado, José Aquino Sandoval Castillo supuestamente pertenecía a una banda criminal que cometía asaltos en varias ciudades, incluyendo La Vega, San Cristóbal y Santiago, utilizando uniformes con las iniciales de DICRIM (Dirección Central de Investigaciones Criminales) y DNCD (Dirección Nacional de Control de Drogas).
Durante el incidente, se encontraron dos pistolas en posesión de los delincuentes, una marca Glock y otra marca Smith & Wesson, ambas sin documentación legal. Los cuerpos de los presuntos delincuentes fueron llevados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), mientras que los vehículos y las armas confiscadas quedaron bajo la custodia del Ministerio Público.
Este evento destaca la lucha contra la delincuencia armada por parte de las autoridades en la región y la operatividad de la policía para detener a individuos involucrados en actividades delictivas.