Según los informes de la Patrulla de Caminos de Florida, Celestine advirtió al personal de un hotel sobre sus intenciones antes de salir y disparar a dos personas en la Interestatal 10 (I-10). Los disparos hirieron a los conductores de dos vehículos diferentes en el brazo y en el cuello respectivamente.
La mujer fue detenida después de recorrer 180 kilómetros por la I-10 y se encontraron un rifle AR-15 y una pistola 9 milímetros en su vehículo. Tras su arresto, fue acusada de intento de asesinato, agresión agravada con arma mortal y disparo indebido de un arma de fuego.
El motivo detrás de sus acciones, que involucra afirmaciones relacionadas con el eclipse y una supuesta dirección divina, sugiere un estado mental preocupante. El incidente destaca la importancia de la seguridad vial y la necesidad de abordar adecuadamente los problemas de salud mental en la sociedad.