El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, expresó que Estados Unidos considera a México y Ecuador como socios cruciales y acogió con agrado la convocatoria del Consejo Permanente de la OEA para abordar la situación. Se espera que ambas naciones resuelvan sus diferencias de manera cooperativa.
La crisis estalló cuando la policía ecuatoriana irrumpió en la embajada mexicana en Quito para arrestar a Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, quien había solicitado asilo político a México. Esta acción llevó a México a romper relaciones diplomáticas con Ecuador y ordenar el regreso de su personal diplomático.
Ecuador justificó el asalto a la embajada argumentando que México habría incumplido los tratados internacionales sobre el derecho de asilo al refugiar a una persona imputada por malversación.
El Consejo Permanente de la OEA fue convocado para analizar si México vulneró las leyes de asilo y, posteriormente, se reunirá nuevamente para abordar el asalto a la embajada. La situación sigue siendo objeto de atención internacional mientras se espera una resolución diplomática.