Durante la celebración, el Papa expresó su preocupación por la crisis en Haití, caracterizada por un estado de emergencia, colapso del sistema sanitario, escasez de alimentos y violencia generalizada que ha provocado desplazamientos masivos de la población. En este contexto, hizo un llamado a la intercesión de María y confió al Señor los trabajos y decisiones del nuevo Consejo, para que pueda guiar al país hacia la paz y la estabilidad tan necesarias.
El nuevo Consejo Presidencial de Transición asumió su cargo en el Palacio Nacional de Puerto Príncipe en secreto el pasado jueves. Este consejo enfrenta el desafío de lidiar con una ola de violencia que estalló a finales de febrero, cuando poderosas bandas lanzaron ataques en Puerto Príncipe exigiendo la dimisión del entonces primer ministro, Ariel Henry.
La situación en Haití es complicada, con aproximadamente 360,000 haitianos desplazados internos, según cifras de Naciones Unidas. Además, el Consejo tiene la responsabilidad de preparar al país para las elecciones presidenciales programadas para febrero de 2026, ya que Haití no ha celebrado comicios desde 2016.
Sin embargo, persisten incertidumbres sobre la reacción de las poderosas bandas del país ante el nuevo Consejo, luego de expresar su descontento por haber sido excluidas de las conversaciones sobre la transición. Ante estos desafíos, el llamado del Papa Francisco a trabajar por la paz y la estabilidad resuena como un importante recordatorio de la urgente necesidad de unidad y acción para enfrentar la crisis en Haití.