El lema del pabellón vaticano, 'Con mis ojos', resalta la importancia de la perspectiva y regresa a la Bienal después de casi una década de ausencia por parte del Vaticano, que no participaba en el evento desde 2015. Esta iniciativa, promovida por el cardenal poeta José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación del Vaticano, incluye un intercambio entre las reclusas y los artistas, así como una obra de grandes dimensiones del provocador Mauricio Cattelan.
Durante su visita, el Papa obsequió a las detenidas una imagen con el icono de la Virgen de la Esperanza, destacando que en ella siempre se encuentra consuelo. En su discurso dentro de la prisión, Francisco reconoció la dura realidad que enfrentan los internos, haciendo hincapié en problemas como el hacinamiento y la falta de recursos, que generan un gran sufrimiento.
El Papa llegó a la cárcel de mujeres de la Giudecca en helicóptero, despegando desde el Vaticano a las 6:30 horas. Su presencia y sus palabras refuerzan el mensaje de esperanza y dignidad para aquellos que se encuentran privados de libertad.