La acusación contra Guzmán y su hijo Tanner Flete Guzmán involucra su presunta participación en un entramado de corrupción relacionado con el Cuerpo Especializado en Seguridad Presidencial (Cusep) y el Cuerpo Especializado en Seguridad Turística (Cestur). Según el expediente de solicitud de medida de coerción, se les acusa de haber fungido como testaferros y de haber participado activamente en transacciones financieras sospechosas relacionadas con la adquisición y construcción de inmuebles por parte de la empresa Único Real State e Inversiones SRL.
Las autoridades destacan que Guzmán y su hijo no han podido justificar el origen de los fondos utilizados en estas transacciones, lo que sugiere su posible implicación en actividades ilegales. La investigación señala la existencia de una empresa que adquirió y construyó inmuebles por un valor que supera los trescientos millones de pesos, sin que Guzmán y su hijo puedan explicar adecuadamente la fuente de financiamiento para estas operaciones.
El caso sigue generando interés público debido a las implicaciones de corrupción y la presunta participación de personas influyentes en el entramado delictivo. El levantamiento del arresto domiciliario de Guzmán plantea interrogantes sobre el desarrollo futuro del caso y la búsqueda de justicia en este contexto.