Los agentes policiales intervinieron en el lugar y arrestaron a los propietarios del establecimiento, identificados como Blas Robles Rodríguez, de 44 años, y Leona del Rosario, de 60 años. Ambos fueron acusados de violar las disposiciones de las autoridades al organizar una fiesta clandestina en Viernes Santo, infringiendo así las normativas vigentes.
Además, se informó que alrededor de 40 menores de edad que se encontraban en el lugar fueron enviados de inmediato a sus hogares bajo la supervisión de los agentes.
Los detenidos serán puestos a disposición del Ministerio Público para los procedimientos legales correspondientes. Este tipo de acciones reflejan el compromiso de las autoridades en garantizar el cumplimiento de las normativas y salvaguardar la seguridad pública, especialmente durante periodos festivos y situaciones de emergencia sanitaria.