Los bomberos extinguen un gran incendio en la sala de conciertos Crocus City Hall tras el tiroteo en Krasnogorsk, en las afueras de Moscú, el 22 de marzo de 2024.
Durante la búsqueda de evidencia, los investigadores encontraron dos carabinas Saiga, más de 500 cartuchos y 28 cargadores abandonados por los atacantes en el lugar antes de huir.
Las autoridades han comenzado a presentar ante los tribunales a los sospechosos detenidos. Dalerjon Barotovich Mirzoev, uno de los sospechosos, compareció ante el Tribunal Basmani de Moscú y se le acusó del delito de atentado terrorista de un grupo organizado de personas con resultado de muerte, contemplado en el Código Penal ruso, que puede recibir una pena de cadena perpetua.
El otro sospechoso, Saidakrami Murodali Rachabalizoda, también enfrenta el mismo delito y quedará bajo custodia del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) después de comparecer ante el tribunal. Ambas vistas se llevaron a cabo a puerta cerrada por razones de seguridad.
El ataque del viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall es considerado el peor atentado terrorista en la historia contemporánea de Moscú, superando incluso la crisis del secuestro del teatro Dubrovka en 2002, en el que murieron 132 rehenes después de una intervención de las fuerzas de seguridad rusas.