A pesar de las tensiones existentes, Xi Jinping recibió con apertura a la delegación estadounidense, expresando su compromiso con el avance económico de ambos países y del mundo en general.
"El éxito de China y Estados Unidos representa una oportunidad para ambas partes. Siempre que se aborden mutuamente como socios con respeto, coexistencia pacífica y cooperación mutuamente beneficiosa, las relaciones entre China y Estados Unidos mejorarán", afirmó Xi Jinping.
El mandatario chino destacó que China está implementando medidas significativas para profundizar la reforma integral, fomentar un entorno empresarial orientado al mercado y basado en la ley, e internacionalizarlo, ofreciendo así un espacio de desarrollo más amplio para empresas internacionales, incluyendo las estadounidenses.
Xi instó a Estados Unidos a trabajar en conjunto en esta dirección, además de establecer una percepción estratégica correcta y abordar adecuadamente los asuntos delicados para mantener el impulso hacia una estabilización de las relaciones bilaterales, evitando una espiral descendente.
Los representantes estadounidenses presentes en la reunión incluyeron a Evan Greenberg, presidente del Comité Nacional de Relaciones Estados Unidos-China; Stephen Schwarzman, presidente y director ejecutivo del Grupo Blackstone; Cristiano Amon, presidente y director ejecutivo de Qualcomm; Graham Allison, decano fundador de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard; y Craig Allen, presidente del Consejo de Negocios Estados Unidos-China.
Este año marca el 45 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y China, las cuales han experimentado momentos de tensión, pero en gran parte han mantenido un intercambio amistoso entre sus pueblos. Estos encuentros muestran la disposición de ambas naciones para trabajar mutuamente y cooperar en el desarrollo económico.