Turistas españoles Fernanda y VicenteEn el remoto y árido paisaje de Kunji, en el noreste de la India, una pareja de turistas españoles se encontró en medio de una pesadilla que nunca imaginaron. Kunji, un descampado inhóspito rodeado de palmeras secas y rocas, fue el escenario de un violento ataque que dejó a la mujer violada y al hombre golpeado mientras dormían en su tienda de campaña.
El acceso a Kunji es difícil y está limitado, requiriendo un trayecto de una hora desde Dumka, el distrito más cercano. El lugar, propiedad del gobierno pero abandonado y sin uso aparente, es conocido por su deplorable estado y su falta de seguridad.
Los lugareños, sorprendidos por la elección de la pareja de acampar en este lugar inhóspito, expresaron su consternación ante lo ocurrido. Para ellos, la presencia de turistas extranjeros en Kunji era completamente inusual, y muchos lamentaron no haber podido ayudar a la pareja cuando más lo necesitaban.
El trágico incidente ocurrió cuando un grupo de hombres atacó a la pareja durante la noche. Mientras la mujer era violada por varios agresores, su compañero fue amenazado con un cuchillo. Los vecinos de la zona no se enteraron del ataque hasta que la policía llegó horas más tarde, despertándolos con sus sirenas.
El crimen ha dejado consternada a la comunidad local, que nunca antes había experimentado algo así. Dumka y sus alrededores no son áreas frecuentadas por turistas internacionales, y la región en general enfrenta desafíos significativos en términos de pobreza y criminalidad.
Para la pareja de turistas españoles, que estaban de paso en su viaje en moto por varios países de Asia, Kunji no era más que una parada breve en su ruta. Sin embargo, su breve estancia en este lugar remoto dejó cicatrices profundas y planteó interrogantes sobre la seguridad de los viajeros en esta parte del mundo.