Las presiones contra el primer ministro haitiano, Ariel Henry, han aumentado cada día más interna y externamente.
Inicialmente, se planteó que Henry volara a Santo Domingo antes de cruzar la frontera en helicóptero, y se consideró el uso de un helicóptero con visión nocturna para la misión. Sin embargo, República Dominicana cambió inesperadamente de parecer y se negó a autorizar el aterrizaje del avión Gulfstream de Henry, lo que llevó al primer ministro haitiano a elegir dirigirse hacia Puerto Rico.
El avión de Henry aterrizó en San Juan, Puerto Rico, y fue recibido por agentes del Servicio Secreto estadounidense. Las presiones para que Henry renuncie se intensifican, con el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, presionándolo para que anuncie su renuncia y una transición política en Haití. La Caricom también celebrará una sesión especial para discutir la transición en Haití. Henry había salido de Haití a finales de febrero para participar en una reunión de la Caricom.