El informe, titulado "Mentes Sanas y Políticas Enfermas", elaborado por el Observatorio de Gobernanza y Estado de Derecho del Defensor del Pueblo, destaca que solo 53 centros públicos en el país ofrecen servicios de psiquiatría, a pesar de que se estima que el 20% de la población dominicana puede estar afectada por algún trastorno de salud mental.
El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, señaló que los recientes casos de intentos de suicidio y comportamientos agresivos resaltan la necesidad de prestar una atención más significativa a la salud mental en el país. Aunque el Ministerio de Salud Pública ha implementado una línea de atención para casos de salud mental, Ulloa insiste en que se requieren más políticas públicas y acciones concretas para abordar este problema.
El estudio también resalta que, aunque todos los centros reportan ofrecer servicios de psicología, solo 15 centros en todo el país cuentan con unidades de intervención en crisis, mayormente concentradas en el Gran Santo Domingo. Además, más del 60% de las personas encuestadas que padecen problemas de salud mental han tenido que abandonar su tratamiento en algún momento debido a la falta de recursos económicos.
El alto costo y la baja cobertura de los seguros de salud hacen que los tratamientos de salud mental sean inaccesibles para muchos dominicanos. Menos del 50% de los pacientes entrevistados informaron utilizar su seguro para cubrir los tratamientos de salud mental, debido a las bajas coberturas y los altos copagos.
El informe concluye con una serie de recomendaciones, incluida la necesidad de una estrategia integral de salud mental que tenga en cuenta los derechos humanos, mejoras en el sistema de información epidemiológica, la expansión de la oferta de servicios de salud mental en áreas con baja cobertura, y un aumento de recursos humanos y financieros dedicados a este sector. También se destaca la importancia de mejorar la cobertura de seguros, reducir los copagos y desarrollar estrategias preventivas en psicología y psiquiatría.
El Defensor del Pueblo enfatiza que la salud mental es un desafío que no puede seguir siendo ignorado si se desea garantizar el derecho de todos a una vida sana y plena.