La misión expresó su inquietud por la alta tasa de abstención, que alcanzó un 53.33%, representando un aumento en comparación con los comicios de 2020.
En el comunicado, la OEA destaca que la compra de votos no solo constituye un delito, sino que también socava el libre ejercicio del sufragio y mina la confianza de los votantes en el sistema electoral. La organización hizo un llamado a adoptar medidas contundentes para erradicar esta práctica, señalando que la responsabilidad recae en autoridades administrativas, electorales, policiales, judiciales, partidos políticos y la ciudadanía en general.
La misión de observación había realizado previamente un llamado similar durante el proceso electoral de 2020. Además, expresaron preocupación por la baja participación ciudadana y resaltaron la necesidad de analizar las razones detrás de esta tendencia.
En relación con las elecciones presidenciales y congresuales que se llevarán a cabo en mayo próximo, la OEA abogó por una "campaña limpia" en la que se garantice la equidad en el financiamiento de recursos estatales a los partidos públicos.
El comunicado concluye con agradecimientos a las autoridades electorales, partidos políticos, sociedad civil y al pueblo dominicano por permitir la labor de la misión de observación.