La curación única en el mundo de un niño con glioma en el tronco cerebral, uno de los cánceres cerebrales pediátricos más mortales, ha llenado de optimismo a los científicos franceses. Aunque la tasa de supervivencia a cinco años para el cáncer infantil es del 85%, ciertos tipos, como el glioma de tronco encefálico, presentan un mal pronóstico.
El glioma de tronco encefálico es inoperable y normalmente se trata con radioterapia, ofreciendo solo un alivio temporal. Sin embargo, la reciente curación de un niño llamado Lucas, diagnosticado con este tipo de tumor a los 6 años, ha desafiado los pronósticos convencionales.
Lucas participó en un ensayo clínico para probar una nueva terapia dirigida, y su tumor desapareció por completo, desafiando todas las expectativas. Su médico, Jacques Grill, está emocionado y busca entender las particularidades biológicas que llevaron a la curación de Lucas.
Los investigadores están realizando estudios para comprender mejor las alteraciones genéticas y biológicas en el tumor de Lucas, con la esperanza de encontrar nuevas terapias para niños con glioma de tronco encefálico. Aunque los médicos advierten que llevará años antes de encontrar un tratamiento efectivo, ven en el caso de Lucas una nueva y emocionante pista terapéutica.