La llegada de Caamaño Deñó, conocido como el "General de Abril", conmocionó a la República Dominicana y generó una movilización de las autoridades, incluyendo Ejército, Marina Guerra, Fuerza Aérea y Policía Nacional, que se adentraron por tierra y aire en la persecución de los guerrilleros en la Cordillera Central y las lomas de Ocoa.
Los nueve guerrilleros, que llevaban consigo fusiles y otras armas, fueron enfrentados por las fuerzas gubernamentales en los días posteriores al desembarco. La mayoría de ellos fueron abatidos, y algunos capturados.
El 16 de febrero de 1973, Caamaño Deñó fue capturado y posteriormente ejecutado, marcando el fin de lo que se conocería como "La Última Esperanza Armada del Siglo XX".
Claudio Caamaño Grullón, uno de los dos sobrevivientes de la guerrilla, compartió en una entrevista que su motivación fue liberar al pueblo dominicano de la dictadura de Balaguer, que, según él, oprimía a la juventud, las mujeres, los trabajadores y los campesinos. Describió a Caamaño Deñó como el "patriota más consagrado" y "el hombre más honesto y sacrificado por su pueblo durante el siglo XX".