En la región de Valparaíso, Chile, los incendios forestales han causado la muerte de 112 personas, según el subsecretario de Interior chileno, Manuel Monsalve. De las víctimas, solo 32 han sido identificadas hasta el momento. Cerca de 40,000 personas se ven afectadas por la destrucción de viviendas, y se estima que 12,122 viviendas en Viña del Mar y 2,700 en Quilpué han resultado afectadas.
El presidente chileno, Gabriel Boric, describió la situación como la "tragedia más grande" en el país desde el terremoto de 2010. Se sospecha que algunos incendios podrían haber sido intencionados, y las autoridades expresan su determinación para encontrar y castigar a los responsables. Además, se ha adelantado el toque de queda en ciertas áreas para facilitar las operaciones de rescate y evacuación.