El caos en el transporte, que a su vez provoca conflictos y agrava problemas de salud, será abordado por especialistas durante el Foro sobre Movilidad Urbana, el próximo 16 de este mes.
Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com
Santo Domingo, RD -05 de enero del 2024.
Los doctores Amado Alejandro Báez, investigador de la UNPHU, y Ramón Leonel Ureña, especialista en medicina familiar, destacan la necesidad de abordar la seguridad vial en República Dominicana como una prioridad de política pública. Ante la complejidad del problema y las limitaciones de recursos, subrayan la importancia de un compromiso nacional en el que diversos sectores contribuyan a su solución.
Los expertos sostienen que la seguridad vial no debe considerarse solo como un problema independiente, sino como un componente multifactorial y multisectorial integrado en diversas agendas. Señalan la participación crucial de actores políticos, económicos, sociales, ambientales y otros para implementar soluciones efectivas, requiriendo un compromiso conjunto del gobierno, sector privado, medios de comunicación, academias, organizaciones internacionales, ONGs, sindicatos de choferes, y empresas de transporte, entre otros.
El contexto de seguridad vial, según los especialistas, demanda un enfoque integral que involucre a diversas partes interesadas en la priorización e implementación de políticas públicas, posicionando la seguridad vial como un motor clave del desarrollo sostenible.
En el marco del Foro sobre Movilidad Urbana programado para el 16 de este mes, se discutirán soluciones a corto plazo para abordar la problemática del tránsito y la movilidad, especialmente en el Gran Santo Domingo. La multiplicidad de actores y sus intereses particulares obliga al consenso para desarrollar estrategias que impacten positivamente la siniestralidad vial en República Dominicana.
Los doctores Amado Alejandro Báez y Ramón Leonel Ureña subrayan los estragos que la siniestralidad vial produce en el país, incluyendo alta mortalidad y lesiones en personas jóvenes, congestión vehicular, gastos desmedidos en asistencia médica, pobre gestión de agencias responsables, y daño ambiental por emisión de gases de efecto invernadero.
Entre los retos a enfrentar, destacan el aumento no controlado del parque vehicular, el transporte público deficiente, la falta de fiscalización para el cumplimiento de normas de tránsito, y la vulnerabilidad de los usuarios de las vías públicas. Entre las posibles soluciones a corto, mediano y largo plazo, proponen medidas como la masificación y colectivización del transporte, reglamentaciones para vehículos y carreteras más seguras, una policía de tránsito más capacitada, planes de educación vial y respuestas rápidas ante siniestros viales.