El presidente entrante de Guatemala, Bernardo Arévalo, saluda a la multitud después de recibir la banda presidencial durante su ceremonia de juramento en la Ciudad de Guatemala, la madrugada del lunes 15 de enero de 2024
Bernardo Arévalo, el nuevo presidente de Guatemala, prometió "nunca más el autoritarismo" en su discurso de investidura, justo después de asumir el cargo en medio de un proceso de transición tumultuoso. Durante este proceso, el Ministerio Público y algunos jueces y parlamentarios intentaron evitar que asumiera la presidencia.
En su discurso, Arévalo agradeció al pueblo de Guatemala por su sabiduría y destacó el papel de instituciones como la Corte de Constitucionalidad y el Tribunal Supremo Electoral en la protección de la democracia.
La ceremonia de investidura se llevó a cabo en el Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias, donde Arévalo recibió la banda presidencial de manos del presidente del Congreso, Samuel Pérez Álvarez. Ambos son fundadores del Movimiento Semilla, un partido político surgido de las manifestaciones contra la corrupción en 2015.
Arévalo expresó su agradecimiento a los jóvenes de Guatemala por no perder la esperanza y a los pueblos indígenas por defender la democracia. El nuevo presidente busca una "nueva primavera" para Guatemala, recordando el periodo de desarrollo bajo el Gobierno de su padre, Juan José Arévalo Bermejo, entre 1946 y 1951.
A pesar de las dificultades y el retraso de más de diez horas en la ceremonia, Arévalo caminó junto a su esposa, Lucrecia Peinado, entre aplausos y sonrisas, marcando el inicio de su mandato.
Desde que obtuvo el segundo puesto en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, Arévalo y el Movimiento Semilla enfrentaron persecuciones por parte del Ministerio Público y del Tribunal Supremo Electoral, buscando revertir su victoria en las urnas.