Desobediencia civil en Wharf de Jeremie, Haití
Guy Philippe, exlíder golpista en Haití, ha llamado a la desobediencia civil, lo que ha resultado en protestas en varias localidades del noroeste, norte y noreste del país. A pesar de la presencia policial para mantener el orden en Juana Méndez, manifestantes insisten en que las oficinas públicas deben cerrar hasta que se resuelva la situación. Las protestas también exigen la salida del primer ministro Ariel Henry, según el discurso de Philippe.
Se reportan bloqueos en carreteras principales con barricadas de manifestantes en Ti Gwav, y en Juana Méndez, se queman neumáticos como símbolo de protesta. Cientos de haitianos han marchado por las calles de Kafou, instando a la población a unirse a la desobediencia civil.
Se destaca que Philippe cuenta con el apoyo armado del BSAP (Batallón de Seguridad de la Administración Penitenciaria), aunque la situación actual difiere de la ocurrida en 2004, ya que no cuenta con la participación activa de políticos y empresarios.
Aunque las actividades en el mercado fronterizo de Dajabón se desarrollan con normalidad, se informa de bloqueos en las principales vías que impiden la participación de compradores y vendedores de otras ciudades del norte y noreste de Haití. Algunos haitianos expresan su apoyo a las protestas pacíficas como un medio para exigir cambios en el sistema y mejorar las condiciones de vida.
La situación en Haití se mantiene tensa, y se espera que las autoridades puedan abordar las demandas de la población para restaurar la normalidad en el país.