Una vista de la Corte Suprema de Estados Unidos la mañana del jueves 4 de enero de 2024 en Washington, DC.
Una intensa helada cubre varias regiones del norte de Estados Unidos, afectando el transporte y complicando la campaña electoral de los precandidatos republicanos. Se pronostica un "aire ártico peligrosamente frío" y tormentas de nieve, con temperaturas que podrían llegar hasta -40ºC y una sensación térmica más baja debido al viento.
Ron DeSantis y Nikki Haley, precandidatos republicanos, enfrentan desafíos en su campaña por conquistar votos en Iowa, donde se realizará el caucus, el primer evento del calendario electoral. DeSantis, gobernador de Florida y contendiente de Donald Trump, ha ajustado su agenda para garantizar la seguridad. Haley, tercera en las encuestas, ha solicitado a los residentes de Iowa que participen en la votación a pesar de las extremas condiciones climáticas.
Aunque ambos están activos en Iowa, Donald Trump lidera cómodamente la contienda por la nominación republicana. Los votantes en Iowa, conocidos por influir en la elección del candidato del partido, enfrentarán nevadas intensas y condiciones peligrosas en las carreteras.
El Servicio Meteorológico Nacional advierte sobre la peligrosidad de las temperaturas frías y las malas condiciones de conducción. Más de 2,700 vuelos han sido cancelados en todo el país, y se esperan impactos en eventos deportivos, incluyendo juegos de la liga de fútbol americano.
El oeste de Estados Unidos también se prepara para fuertes nevadas, exacerbando las ya extremas condiciones climáticas que afectaron al país a principios de la semana. Estas tormentas llegan tras causar muertes y caos en la red eléctrica, dejando a hogares y negocios sin luz.