El presidente entrante de Guatemala, Bernardo Arévalo, presta juramento durante su ceremonia de juramento en la Ciudad de Guatemala, la madrugada del lunes 15 de enero de 2024.
El nuevo presidente expresó su agradecimiento a las naciones hermanas y organizaciones que lo acompañaron en el proceso y destacó que su elección demuestra la fortaleza de la democracia guatemalteca. Afirmó que es consciente de las deudas históricas que deben resolverse, especialmente con los pueblos indígenas.
Arévalo asumió el cargo después de un significativo retraso causado por la dilación del Congreso saliente. A pesar de ganar las elecciones en agosto pasado con un respaldo popular del 60%, la investidura se vio demorada por disputas políticas.
En sus primeras acciones, Arévalo visitó un plantón de protesta donde autoridades y pueblos indígenas pedían la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras. Arévalo ha indicado que solicitar la renuncia de Porras será una de sus prioridades.
La ceremonia contó con la presencia de delegaciones internacionales, y más de 60 delegaciones acudieron a Guatemala para la investidura. El presidente saliente, Alejandro Giammattei, estuvo ausente en la ceremonia.
Bernardo Arévalo, desde su elección, ha enfrentado investigaciones judiciales, órdenes de aprehensión y la intención de la fiscalía de anular las elecciones. Su llegada al poder ha estado marcada por la movilización de la población indígena, crucial para su investidura.
El nuevo presidente enfrenta el desafío de gobernar en un contexto político complicado y con la tarea de abordar problemas como la corrupción y la desigualdad en el país centroamericano.