El candidato Bernardo Arévalo de León dice que ganar la presidencia será “respetuoso de la división de poderes”.Líderes internacionales y regionales han rechazado el intento de fiscales guatemaltecos de evitar que el presidente electo progresista Bernardo Arévalo asuma el cargo el 14 de enero. Los fiscales solicitaron al tribunal que le retirara la inmunidad legal, argumentando irregularidades en los resultados de la segunda vuelta presidencial. Arévalo denunció que la fiscalía busca socavar su capacidad de gobernar.
La Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE) y otros observadores internacionales respaldaron las elecciones, confirmando que se apegaron a estándares democráticos. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó preocupación por los intentos de anular los resultados y cuestionar la existencia del partido Movimiento Semilla.
El jefe de política exterior de la UE, Josep Bornell, mencionó que la UE está considerando sanciones a quienes intenten revertir el voto de los guatemaltecos. La OEA celebrará una discusión sobre la crisis política y podría firmar una resolución sobre las acciones que amenazan la transición democrática.
El gobierno guatemalteco ha tratado de desvincularse de la actuación de la fiscalía, destacando la separación de poderes, pero ha habido críticas al presidente actual, Alejandro Giammattei. El gobierno de EE. UU. ha sancionado dos veces a la fiscal general Consuelo Porras por socavar la democracia y obstaculizar la lucha contra la corrupción.
En medio de las críticas, la presidencia emitió una declaración llamando a la comunidad internacional a ser prudente antes de emitir declaraciones que puedan generar polarización interna y a verificar la voluntad del gobierno de llevar a cabo la transición presidencial.